Circula un diálogo, que se atribuye a un cuento tibetano, que ofrece una posible respuesta a la pregunta que encabeza este artículo:

  • Maestro, ¿qué significa trabajar en uno mismo?
  • Es dejar de esperar que los otros cambien.

Es decir, que cualquier cambio que quieras hacer para crecer como persona depende de ti. El diálogo indica también que debemos tomar conciencia de que no se puede cambiar ni controlar a los demás, sus modos de ser y pensar.

 

El estilo de apego más adecuado es el apego seguro. De acuerdo con la teoría de los estilos de apego de John Bowlby este modelo es el que tiene un mejor pronóstico de estabilidad emocional. Se caracteriza por la confianza y la receptividad emocional del niño con la persona que lo cuida.

Por su parte, los estilos de apego inseguro están relacionados con la ansiedad y el miedo, y pueden llegar a desembocar en conductas disfuncionales. Por ejemplo, trastornos psicológicos y de la personalidad, desequilibrio emocional, mayor probabilidad de desarrollar conductas adictivas (drogas, juego…), etc.

 

La defusión cognitiva es una técnica básica en psicología que persigue ayudar a comprender la naturaleza de los pensamientos. Busca demostrar a la persona que los pensamientos no son realidades fijas que puedan dirigir su vida, sino que simplemente son pensamientos o creencias, interpretaciones subjetivas que puede aprender a manejar para que no se conviertan en incapacitantes.

Es una técnica eficaz para desembarazarse de pensamientos obsesivos o rumiantes. Se utiliza en diferentes tipos de terapia, como, por ejemplo, la terapia cognitivo-conductual o, más específicamente, la terapia de aceptación y compromiso.

 

Una buena función digestiva es vital para la salud del ser humano. Por este motivo, una correcta nutrición desde los primeros compases de la vida es clave para el mantenimiento del sistema digestivo y los órganos que lo componen.

Hasta no hace mucho tiempo esta idea estaba clara para la salud física, pero no tanto para la psicológica. Sin embargo, estudios recientes dentro del campo de la neurociencia revelan la influencia del funcionamiento intestinal en nuestras emociones y también en nuestros procesos de aprendizaje.  

 

Aunque comparten algunos rasgos, a menudo términos como tristeza y depresión se malinterpretan y utilizan de forma inapropiada. Se confunde “estar deprimido” con “estar triste” o viceversa.

La tristeza es un estado de ánimo que suele ser pasajero, mientras que la depresión es una categoría diagnóstica en Psicología y Psiquiatría que incluye como síntoma a la tristeza y que tiene unas características y parámetros concretos.

A lo largo de este artículo vamos a desarrollar las principales diferencias entre estos dos conceptos.

 

La memoria es un proceso psicológico imprescindible para codificar, almacenar y recuperar información. Es una facultad psíquica muy útil, por la cual podemos retener y recordar el pasado.

Dicha recuperación puede producirse de forma involuntaria o deliberada. De la misma forma, hay informaciones que se pierden rápidamente y otras que permanecen en nuestro recuerdo toda la vida.

Existen diferentes tipos de memoria que se pueden clasificar de acuerdo con diferentes criterios: su duración, el contenido, el nivel de consciencia, etc. Repasamos las clasificaciones principales.

Todos nos hemos sentido alguna vez culpables, sabemos lo que es el sentimiento de culpa. Si hemos hecho daño a alguien, lo hemos juzgado mal, no hemos gestionado una situación con suficiente mano izquierda o paciencia, hemos sido injustos, etc., experimentamos dicho sentimiento de manera puntual y aislada.

Sin embargo, hay personas que tienen un sentimiento de culpa constante, que tienden a sentirse culpables y no se perdonan los errores que cometen. Sufren una sensación interna de culpabilidad permanente que no está adaptada a una realidad objetiva, sino que tiene un carácter subjetivo, ficticio y patológico.

 

Las fobias de impulsión o fobias de impulso se basan en el miedo a hacer daño. Tienen que ver con ideas de pérdida de control que comporten daño físico o psicológico a los seres queridos o que afecten a uno mismo.

Así pues, consiste en el miedo a seguir un impulso que puede tener consecuencias muy negativas.

El individuo se protege de estas ideas intrusivas de pérdida de control con comportamientos o pensamientos (compulsiones) enfocados a mitigar la ansiedad que las ideas origen le provocan.

 

¿Sabes que tu psicólogo puede sugerir medir tu variabilidad cardiaca? La VRC (variabilidad del ritmo cardiaco) es un biomarcador fiable de la salud física y psicológica. Es un indicador de la calidad de comunicación entre el cerebro y el corazón, del equilibrio que existe entre ambos sistemas.

El cerebro y el corazón no pueden vivir el uno sin el otro, tienen una relación bidireccional. En los últimos tiempos, la investigación vinculada entre ciencia y cardiología ha demostrado la influencia de la vida emocional en el desarrollo de diferentes enfermedades.

Por otro lado, la enfermedad cardiovascular se presenta como un factor directamente relacionado con el estrés, la ansiedad, la depresión y otras patologías.

 

Llega la hora de dormir, pero muchas personas no consiguen conciliar el sueño por más que lo intentan. Poco a poco, en la quietud de la noche, su mente alcanza un alto estado de agitación y aparecen pensamientos que les angustian profundamente.

Cada noche, la misma situación: las preocupaciones parecen no tener solución y dificultan el descanso, a veces hasta límites nada saludables.

¿Por qué se reproduce siempre la misma situación por la noche? ¿Cómo controlar esos pensamientos negativos que provocan insomnio?

 

Un estudio de la Universitat Ramón Llull de Barcelona realizado en 2014 investigó la relación entre apego y psicopatología en adolescentes y jóvenes con historiales de maltrato.

Para ello trabajaron con una muestra de 40 personas de edades entre los 13 y los 22 años: 18 chicos y 22 chicas que habían sufrido maltrato intrafamiliar en su infancia. El 70% de la muestra había sufrido negligencia física o emocional (necesidades físicas o emocionales básicas que no han sido atendidas), el 27.5% maltrato emocional y/o físico y el 2.5% había padecido abusos sexuales.  

Hoy en día, muchas personas vivimos pendientes de los “likes” y de las actualizaciones de las redes sociales, compartiendo pensamientos, noticias, chistes, imágenes y vídeos a través de nuestros distintos perfiles. Instagram, TikTok, Facebook… son escenarios virtuales donde se desarrolla de forma activa nuestra vida social. Muchas veces, con ejercicios de puro exhibicionismo digital.

Aunque son plataformas que han demostrado su utilidad, no es menos cierto que han llegado a modificar de forma radical nuestros hábitos y que pueden influir en el desarrollo de trastornos psicológicos, sobre todo si pensamos en el público adolescente.  

 

La universidad del País Vasco llevó a cabo un estudio en el año 2012 con el mismo título que lleva este artículo y que hemos tomado prestado. El estudio partía de la hipótesis de que el componente emocional está directamente relacionado con la violencia dentro de la pareja. Trataba de demostrar la relación de esta con las variables de estilo de apego, empatía y autoestima del agresor.

El estudio se llevó a cabo con una muestra de presos agresores de pareja y un grupo de control, mediante tres cuestionarios específicos para cada una de las citadas variables.

 

El vínculo entre madre-hijo durante la edad temprana puede ser un factor favorecedor o preventivo de problemas de salud mental. El desarrollo de alteraciones relacionadas con la función de la alimentación puede estar directamente relacionado con el estilo de apego construido entre la madre y el niño/a.

Una madre que se siente insatisfecha con su cuerpo, con hábitos alimentarios anoréxicos o bulímicos, puede llegar a interferir seriamente en la alimentación de sus hijos y contribuir al desarrollo de un trastorno de este tipo, sobre todo si existen otros factores emocionales de vulnerabilidad.

La resiliencia se define como “la capacidad que tiene un individuo para superar circunstancias traumáticas, como la muerte de un ser querido, un accidente, etc.”. Se trata de una adaptación a la adversidad, por la que la persona no solo transita, sino de la que sale fortalecida y con un aprendizaje emocional valioso.

Según determinadas investigaciones, existe una relación clara entre el apego de los primeros años del niño, el desarrollo y su posible resiliencia futura.

 

El apego afectivo o la dependencia emocional dentro de la pareja es un tipo de adicción que, con el tiempo, puede generar sufrimiento y depresión. Son muchas las personas que padecen este trastorno y se encuentran bloqueadas ante la mera posibilidad del abandono o la soledad.

El problema es que la felicidad de estas personas dependientes, tal como la entienden, depende absolutamente de su pareja. Sin embargo, las formas de amor insano caracterizadas por la dependencia afectiva pueden tratarse y prevenirse.

La dependencia emocional puede ocurrir dentro de la pareja o en relaciones de amistad, familiares, etc.

La muerte de una pareja, un familiar o un amigo cercano es uno de los sucesos más traumáticos y dolorosos en la vida de cualquier persona. Suele suponer un duro golpe en su trayecto vital, que puede llegar a sumirla en una honda tristeza y depresión.

Lo cierto es que la mayoría de las personas acaban aceptando la muerte de un ser querido, aunque a algunas les cuesta más que a otras. El duelo es un proceso de curación, una etapa necesaria para superar la pérdida que puede durar meses e incluso varios años.

 

Los celos son una emoción muy compleja que todos hemos sentido en algún momento, ya sea dentro de una pareja, entre hermanos, amigos, compañeros de trabajo, etc.

En realidad, se trata de una reacción motivada por el miedo a la pérdida de algo, ya sea una persona, una cosa, ciertos estatus o posición social o familiar, el cariño de un ser querido, etc.  

Si hablamos de los celos dentro de una pareja, debemos tener claro que los celos jamás significan o expresan amor. En realidad, son la expresión de un desarrollo emocional desajustado.

Aunque popularmente se suelen utilizar como si fueran sinónimos, los términos ataque de ansiedad y ataque de pánico no significan lo mismo. Aunque comparten algunos síntomas, no deben confundirse.

Es frecuente utilizar el término “ataque de ansiedad” para hacer referencia a una crisis de ansiedad intensa; sin embargo, también es común referirse a estas crisis como “ataque de pánico”.

Clarificar estos conceptos y comprender sus diferencias puede despejar el camino para diagnosticar y enfocar correctamente el tratamiento de estas afecciones.

Sentirse poco querido en una relación es una sensación que cualquier persona puede experimentar. No obstante, es más propia de relaciones largas a las que la rutina y el aburrimiento pueden hacer mella.

A todo el mundo le gusta sentirse querido. No percibir ese afecto puede estar relacionado con la actuación de la pareja o factores externos, pero también con problemas internos de la misma persona afectada que van más allá de la relación.

 

El Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) es un trastorno psicológico que se desencadena por una experiencia traumática o una situación extrema. Puede producirse tanto después de haber sido testigo de ese tipo de experiencia, como por haberla vivido en primera persona.

Este trastorno afecta a la vida cotidiana de las personas que lo padecen, hasta el punto de que llega a perjudicar su evolución personal y sus relaciones sociales.

 

La terapia psicológica online está a la orden del día. Gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías, cada vez son más los psicólogos que la practican.  Por su parte, los pacientes están cada día más familiarizados con esta modalidad de psicoterapia.

En los últimos tiempos, con la crisis sanitaria del COVID-19, se ha demostrado la efectividad de la terapia online. La fuerza de los acontecimientos acabó por eliminar los prejuicios que todavía quedaban hacia esta alternativa y a reconocerla como un recurso útil que aporta diferentes ventajas.

 

Existen estudios que apuntan hacia una probable base genética del trastorno de TDAH (Trastorno por déficit de la Atención e Hiperactividad). Asimismo, hay otras investigaciones que tratan de aislar determinados factores ambientales que podrían afectar a su evolución.  

Estos trabajos sostienen que el estilo de apego inseguro, de tipo ambivalente y desorganizado, es un factor de riesgo que puede agravar la sintomatología del TDAH, un contexto que lo favorece. De hecho, alguno de estos estudios, como el realizado por el Hospital San Juan de Dios de Barcelona en su unidad especializada en TDAH, ha demostrado que tanto los niños de la muestra como sus madres presentaban un porcentaje mayor de apego inseguro que el resto de las personas.

¿Es posible reavivar una relación de pareja si ya no existen sentimientos románticos? Una relación de pareja suele ser muy dinámica y compleja, y puede pasar por las fases más diversas. Con frecuencia, sus miembros, uno de ellos o los dos al mismo tiempo, pueden tener la sensación de que ya no experimentan sentimientos románticos hacia la otra parte.

Todas las parejas atraviesan este tipo de baches, que llegan a poner en cuestión el amor que sienten y en los que ven peligrar el futuro de la relación. Es completamente normal, sobre todo en relaciones largas.

En este punto es cuando hay que elegir qué camino tomar, si seguir juntos y tratar de reavivar una relación que hace aguas u optar por la separación.

Todo el mundo tiene derecho a disfrutar de sus vacaciones; también tu terapeuta, por importante que pueda parecerte tu caso. Para cualquier profesional es imprescindible disfrutar de un periodo de desconexión y descanso para volver con energías renovadas y poder seguir ejerciendo al mismo nivel.

Sin embargo, con cierta frecuencia las vacaciones del psicólogo se convierten en generadoras de ansiedad para sus pacientes. Hay que tener en cuenta que la relación terapéutica entre ambas figuras es el resultado de una construcción conjunta, no es algo estático en absoluto. Esto provoca que algunos pacientes se resientan en los periodos vacacionales de sus terapeutas y les asalten entonces sentimientos de inseguridad y ansiedad.

 

Facilitar el desarrollo psicoemocional en la infancia es uno de los grandes retos que se les plantean a padres y educadores en sus diferentes contextos. Podría decirse que es una tarea de la sociedad en su conjunto que no se tiene demasiado en cuenta.

Las emociones constituyen el primer medio de comunicación del niño. Por ello, es de vital importancia que aprendan a manejarlas. El estilo educativo de los padres tiene una enorme influencia en el desarrollo psicoemocional de sus hijos e hijas.

 

Las emociones son fundamentales para responder y adaptarnos al entorno. En paralelo al desarrollo cognitivo de las personas, se produce una progresiva toma de conciencia y un aprendizaje de las emociones propias y ajenas.

A partir de los 3 meses de edad los niños son capaces de diferenciar y expresar un amplio repertorio emocional: desde la alegría a la tristeza, pasando por la ira, el miedo, la sorpresa, etc. El manejo apropiado de las emociones contribuye de forma determinante al bienestar psíquico.

 

¿Te cuesta poner límites en tu vida personal, laboral o social? ¿Sabes decir no? ¿Te sientes culpable si lo haces o rechazas cualquier propuesta? Si es así, no estás atendiendo a tus verdaderas necesidades, quizá estés priorizando las de los demás sobre las tuyas. Tal vez tengas miedo al rechazo…

Si nos hacemos cargo de todo o tenemos una sobreimplicación en los problemas de los demás, no estamos poniendo límites.

 

Es algo que a menudo se olvida: el estilo de vida y los hábitos saludables son fundamentales para una buena salud mental. Con frecuencia relacionamos la salud solo con el ámbito físico relacionado con nuestro cuerpo.

A pesar del popular aserto clásico latino “Mens sana in corpore sano”, todavía hay gente que no relaciona los hábitos de alimentación, descanso, ejercicio físico, consumo de tabaco, alcohol, etc., con el mantenimiento de su equilibrio psicológico. Por suerte, la percepción está cambiando y empieza a haber una mayor concienciación de la necesidad de llevar un estilo de vida saludable para tener un rendimiento psíquico y emocional adecuados.

 

En el transcurso de una relación de pareja se viven distintas etapas que dependen de la evolución de dicha relación. Cada una de estas etapas implica procesos de cambio necesarios para adaptarse a la siguiente.

Estos cambios se acompañan de crisis que se presentan como oportunidades de crecimiento. Oportunidades para ajustar o revalorar la relación y tomar decisiones, decidir si la mantenemos o terminamos con ella.