Todos nos hemos sentido alguna vez culpables, sabemos lo que es el sentimiento de culpa. Si hemos hecho daño a alguien, lo hemos juzgado mal, no hemos gestionado una situación con suficiente mano izquierda o paciencia, hemos sido injustos, etc., experimentamos dicho sentimiento de manera puntual y aislada.

Sin embargo, hay personas que tienen un sentimiento de culpa constante, que tienden a sentirse culpables y no se perdonan los errores que cometen. Sufren una sensación interna de culpabilidad permanente que no está adaptada a una realidad objetiva, sino que tiene un carácter subjetivo, ficticio y patológico.

 

Culpa disfuncional

Si la culpa nos ayuda a corregir el error, modificar determinada conducta y avanzar, con el objetivo de recuperar el equilibrio emocional, hablamos de culpa funcional.

En el polo opuesto, la culpa disfuncional y extrema no sirve para solucionar el problema, sino que lo agrava, se convierte en el auténtico problema que puede derivar en estados de angustia y ansiedad.

¿Por qué se produce el sentimiento de culpa constante?

Una educación rígida y plagada de reproches, con prevalencia del castigo, puede estar a la base de este problema.

Diferentes estudios han considerado la baja autoestima como un denominador común en personas con sentimiento de culpa patológico.

La culpa extrema puede obedecer a distorsiones cognitivas derivadas de interpretaciones irracionales de la realidad.

Síntomas del sentimiento de culpa

  • Tendencia a culpabilizarse.
  • Inseguridad
  • Dar más importancia a lo que desean los demás que a los propios deseos y necesidades.
  • Sentimiento de inferioridad constante.
  • Ansiedad, angustia.
  • Pensamientos negativos recurrentes.

Cómo puede afectarte el sentimiento de culpabilidad exagerado

El sentimiento de culpa disfuncional puede:

  • Perjudicar tu vida social.
  • Poner en riesgo las relaciones familiares.
  • Acentuar el estrés.
  • Desencadenar problemas de salud y emocionales. Por lo general esta alteración convive con otros trastornos de depresión, ansiedad, baja autoestima, etc.
  • Correr el riesgo de que los demás te manipulen por medio de la culpa.

7 consejos para superar el sentimiento de culpa

  1. Ver la situación con objetividad. Hay que asumir tu parte de responsabilidad, pero también sopesar las distintas variables que han influido.
  2. Oportunidad para mejorar. Si eres consciente de que has hecho algo mal, que puede haber dañado a otras personas, tienes una oportunidad para corregir tu conducta y mejorar en el futuro.
  3. Autocompasión. Para superar los sentimientos de culpa es imprescindible practicar la autocompasión, ser capaz de perdonar tus propios errores y no mortificarte con ellos. Los humanos somos imperfectos, fallamos y cometemos errores.
  4. Ser capaz de ver la complejidad de la situación. A menudo surgen circunstancias que escapan a tu control y la situación obedece a un montón de factores. Debes ser capaz de valorar su influencia para relativizar la culpa y tu responsabilidad.
  5. Pedir disculpas. Aprender a pedir disculpas puede costar lo suyo, pero es propio de personas responsables. Si lo tienes claro, mejor antes que después. Mejorará la visión que tienes de ti mismo y te sentirás mejor.
  6. Pasar página. Incluso si te has comportado con pocos principios éticos y te sientes culpable de lo sucedido, hay que seguir adelante y pasar página. Eso sí, el aprendizaje de lo ocurrido debe servir para mejorar en el futuro.
  7. Explicar la situación a un amigo o familiar e intercambiar pareceres. Su punto de vista puede ayudarnos a situar mejor el foco y aliviar el sentimiento de culpa.

La terapia individual y tratamientos como el EMDR o SHEC pueden ayudar a solucionar este trastorno.

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