En el transcurso de una relación de pareja se viven distintas etapas que dependen de la evolución de dicha relación. Cada una de estas etapas implica procesos de cambio necesarios para adaptarse a la siguiente.

Estos cambios se acompañan de crisis que se presentan como oportunidades de crecimiento. Oportunidades para ajustar o revalorar la relación y tomar decisiones, decidir si la mantenemos o terminamos con ella.

 

¿Cuáles las crisis de pareja típicas a lo largo del ciclo vital?

Dependiendo de cada pareja y su propia dinámica, de las circunstancias personales que afectan a cada uno de sus miembros, pueden surgir pequeñas o grandes crisis en cualquier momento de una relación estable. No obstante, si consideramos las crisis típicas que aparecen cuando se culminan etapas, podemos identificar cuatro grandes momentos de crisis de pareja a lo largo de su ciclo vital:

Crisis del primer año

Durante los primeros meses de una relación de pareja sus miembros suelen atravesar un estado de enamoramiento caracterizado por la pasión, la excitación, la fascinación por la otra persona...

Aproximadamente, un año o un año y medio después de iniciarse la relación se matiza esa idealización que se ha hecho de la otra persona y las cosas van ocupando su sitio de una forma más razonada y razonable. En algunos casos puede ser un periodo más breve.

Es entonces cuando cada componente de la pareja va recuperando su espacio, su círculo de amistades y comienza a reconocer y a aceptar (o no) los defectos de la persona amada.

Si realmente hay un vínculo fuerte, la pareja seguirá adelante. En caso contrario se separará. Muchas relaciones de pareja no superan esta crisis.

Crisis de los tres años

El plazo aproximado para esta segunda crisis en una pareja estable es el de los tres años. Los retos principales que caracterizan a esta fase son el planteamiento de la convivencia y, en caso de que esta ya exista, la voluntad de tener hijos.

Es decir, que cobra fuerza la necesidad de reforzar el grado de compromiso. En este punto es frecuente que se produzca una nueva reevaluación de la situación que resuelva en una nueva fase o que derive en ruptura si alguna de las dos partes o ambas no se siente preparada para dar estos pasos.

Crisis de los 10 años

Esta nueva crisis tiene uno de sus aspectos clave en los hijos. El nacimiento de un hijo, la llegada de un tercero, que también es frecuente en la fase anterior, conlleva cambios de hábitos, de horarios, un reajuste que se extiende también a la propia relación de pareja y que puede hacerla peligrar.

Aunque con el crecimiento de los hijos la pareja puede estabilizarse, en muchas ocasiones se ponen de manifiesto estilos de crianza divergentes que pueden ser fuente de conflicto. Asimismo, la atención que antes se dispensaban mutuamente los miembros de la pareja, ahora se centra más en los hijos, por lo que supone un cambio inevitable y, en ocasiones, difícil de gestionar.

Otro de los aspectos clave que hay que tener en cuenta en la crisis de pareja de los 10 años es el sexo, que frecuentemente pasa a un segundo plano o se convierte en algo rutinario. Esto puede generar dudas, desajustes, tensiones, reproches, problemas de autoestima, etc., que pueden afectar a la relación hasta el punto de marcar su punto final.

Crisis del nido vacío

Las parejas que han conseguido el equilibrio en la relación de pareja, todavía se van a encontrar con otra crisis habitual. Se llama la crisis del nido vacío y es la que se produce cuando los hijos abandonan el hogar familiar. Suele coincidir también con etapas de jubilación, con achaques propios de la edad, etc.

Puede que, a estas alturas, acostumbrados a otra dinámica en el hogar, se sientan extraños o sufran un duelo por la marcha de los hijos, o que no se pongan de acuerdo sobre cómo compartir el tiempo del que ahora disponen. La disyuntiva que se abre ante ellos pasa por reinventar de alguna forma la relación o seguir el camino en solitario.

La terapia de pareja puede ser la opción más adecuada si no se consigue encontrar una solución adaptativa a cualquiera de estas situaciones de crisis u otras.

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