El Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) es un trastorno psicológico que se desencadena por una experiencia traumática o una situación extrema. Puede producirse tanto después de haber sido testigo de ese tipo de experiencia, como por haberla vivido en primera persona.

Este trastorno afecta a la vida cotidiana de las personas que lo padecen, hasta el punto de que llega a perjudicar su evolución personal y sus relaciones sociales.

 

¿Cómo afecta el TEPT a la vida?

  • Problemas en la vida académica y profesional derivados de las dificultades de concentración y los ataques de ansiedad.
  • Obstaculiza las relaciones personales y sentimentales. Hay estudios que indican que las personas que padecen TEPT son más proclives a los conflictos matrimoniales.
  • Cuadros de estrés que alteran la salud física y psicológica.

Los síntomas de TEPT más habituales

Síntomas de evitación
Las personas que padecen este trastorno rehúyen todo lo relacionado con el origen del trauma: personas, objetos, lugares, etc. Exponerse a cualquiera de estos estímulos puede implicar recaídas. Estas conductas evitativas pueden conducir al aislamiento de la persona, a sentimientos de soledad que pueden tener peligrosas consecuencias.

Recuerdos intrusivos
Este es uno de los síntomas clásicos de TEPT. Se trata de recuerdos desencadenantes (flashbacks, imágenes recurrentes, detalles del suceso traumático…), ya que transportan mentalmente a la persona a la situación que provocó el trastorno. Estos recuerdos traumáticos pueden provocar reacciones al límite, con un incremento de estrés, ansiedad y emociones negativas.

Pensamientos y estados de ánimo negativos

El TEPT puede generar sentimientos de desesperanza, culpabilidad, falta de motivación, entumecimiento emocional, problemas para sentir alegría, etc. En determinados casos, los cambios de humor y pensamientos fatales no se relacionan directamente con el acontecimiento, sino más bien con la represión de los recuerdos que se produce en los sujetos con TEPT.

Síntomas de excitación
Este trastorno se caracteriza también por los cambios de comportamiento y de la forma de reaccionar del individuo. Por ejemplo: sustos y sobresaltos habituales, dificultad para conciliar el sueño, problemas de concentración, cambios de humor, conductas autodestructivas, irritabilidad…

Otros
Otros signos clínicos de TEPT pueden ser pesadillas, ideaciones suicidas, sentimientos de vergüenza, etc.

Cómo superar estos síntomas y el TEPT

Existen varias alternativas para afrontar este problema y conseguir superarlo:

Técnicas de Mindfulness

Las técnicas de “atención plena” son muy útiles para contrarrestar la sintomatología asociada al TEPT a corto y a largo plazo. El Mindfulness implica poner el foco en la experiencia presente con la aceptación de los propios pensamientos y sensaciones. Aprender a ser testigo, sin juzgar, de tus propias emociones, lograr disociarte de ellas; aprender a identificarlas, aceptarlas plenamente como paso previo para la reflexión y conseguir redireccionarlas.

Algunas técnicas beneficiosas pueden ser la práctica de yoga, meditación y ejercicios de respiración consciente.

Distracciones

Evidentemente, distraerse es muy conveniente para oxigenar y distanciarse del problema. Las distracciones pueden ser de lo más diverso: desde la propia actividad laboral hasta la práctica de deportes, pasatiempos, salir con otras personas, etc. Hablamos siempre de distracciones saludables, claro está. El uso y abuso de sustancias, el juego o los comportamientos autodestructivos son absolutamente contraproducentes.

Procesamiento saludable de las experiencias

Para superar el suceso traumático y que la recuperación prospere es imprescindible procesar estas experiencias o emociones de manera saludable. En lugar de tratar de evitarlas o reprimirlas, ser capaz de hablar sobre ellas con relativo sosiego y calma, sacarlas para que no se queden dentro.  Este es un primer paso decisivo, que puede atajar los síntomas y ser beneficioso de cara al futuro.

Un estilo de vida saludable

Practicar ejercicio a diario, seguir una dieta equilibrada y evitar sustancias tóxicas son factores esenciales para la recuperación de un trastorno de TEPT.

Terapia

Someterse a terapia puede ayudar a la persona a afrontar el problema de la manera más adecuada. Existen diferentes enfoques que pueden ser de gran utilidad. Por ejemplo, la Terapia Conductual Cognitiva y el EMDR son dos tipos de tratamientos validados por el NICE (National Institute for Health and Care Excellence) para abordar este trastorno.

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