El apego afectivo o la dependencia emocional dentro de la pareja es un tipo de adicción que, con el tiempo, puede generar sufrimiento y depresión. Son muchas las personas que padecen este trastorno y se encuentran bloqueadas ante la mera posibilidad del abandono o la soledad.

El problema es que la felicidad de estas personas dependientes, tal como la entienden, depende absolutamente de su pareja. Sin embargo, las formas de amor insano caracterizadas por la dependencia afectiva pueden tratarse y prevenirse.

La dependencia emocional puede ocurrir dentro de la pareja o en relaciones de amistad, familiares, etc.

Consejos para superar el apego afectivo

Si el pensamiento de perder a tu pareja te mortifica, te cuesta tomar decisiones, sientes que necesitas a esa persona para poder ser feliz, necesitas saber dónde está en cada momento y tu autoestima se resiente, seguramente estás viviendo una relación tóxica de dependencia emocional. El primer paso consiste en reconocer el problema y enfrentarte a él.

Refuerza tu autoestima

La inseguridad y una baja autoestima provoca que determinadas personas caigan en relaciones de dependencia emocional. De esta forma, se sienten más fuertes y seguras. Pero esto no es más que un espejismo, porque tu seguridad y tu amor propio no pueden depender de algo externo a ti, sino que tiene que nacer de ti mismo. Por eso, debes aprender a quererte, dedicarte más tiempo, reconocer tus virtudes y ser tolerante y comprensivo con tus fallos.

Aprende a disfrutar tu soledad

Aprender a estar solo no es fácil, pero superar el apego afectivo lo requiere. Primero que nada, debes ser feliz estando solo, sin más compañía que tú mismo. Esto requiere práctica, pasar tiempo en soledad, reconciliarse con uno mismo. Siendo consciente de que la felicidad es posible estando solo, tendrás la madurez emocional suficiente para poder compartir tu vida con alguien de manera absolutamente independiente desde el punto de vista emocional.

Tener objetivos propios y definidos

El apego afectivo provoca que las personas carezcan de más objetivos que los planes conjuntos que comparten con la otra persona. Los proyectos en común son esenciales para dar sentido a una relación de pareja, pero también son necesarios los proyectos individuales.

Practica la asertividad

Atrévete a decir lo que piensas, siempre de forma respetuosa. Aprende a decir que no. Reafirma tu personalidad para recuperar tu autonomía.

Independencia emocional, no posesividad y no adicción, claves para una relación sana

Como señala el escritor y psicólogo clínico Walter Riso en su libro ¿Amar o depender? Cómo superar el apego afectivo y hacer del amor una experiencia plena y saludable, el amor es la ausencia de miedo. 

Sin embargo, en determinados tipos de relaciones amorosas inadecuadas el miedo a la pérdida, a la soledad o al abandono contamina el vínculo amoroso y lo convierten en altamente vulnerable. Pero, en realidad, una relación amorosa sana pasa por la independencia emocional, la no posesividad y no adicción.

“Entregarse afectivamente no implica desaparecer en el otro, sino integrarse de manera respetuosa. El amor sano es una suma de dos, en la cual nadie pierde”.

Así pues, debes comprender que las personas sois independientes, aunque tengáis una relación de pareja, debes evitar las relaciones posesivas. Ante un caso de apego afectivo, puede ser conveniente que te alejes un poco de tu pareja y que te redescubras a ti mismo para reflotar la relación. En armonía con los planes compartidos, las ilusiones y los momentos íntimos en pareja, ten una vida propia y conserva siempre un saludable nivel de independencia personal.

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