Se denomina coherencia cardiaca a la frecuencia regular y armónica del latido del corazón. Puesto que corazón y cerebro están conectados en lo que se conoce como coherencia cruzada (que afecta también a otros órganos de nuestro cuerpo), se considera que las emociones positivas autoinducidas pueden aumentar la coherencia de los procesos de nuestro organismo, que se reflejan en el patrón de latido del ritmo cardiaco.

La estabilidad del ritmo cardiaco desempeña un papel importante para aliviar el estrés, un tipo de respuesta en la que se mezclan factores psicológicos y fisiológicos.

Pero también para facilitar las funciones cognitivas superiores (razonamiento, lenguaje, regulación de pensamientos y conductas, motivación…), ya que desarrolla estabilidad emocional y propicia la calma. Además, puede llegar a instaurar un tipo de memoria implícita que organice de una forma más armónica y saludable nuestras percepciones, sentimientos y conductas.

Una técnica para vivir con menos estrés

Se llama también coherencia cardiaca a la técnica que busca coordinar la respiración con la frecuencia cardiaca con el objetivo de disminuir el estrés y la ansiedad. La propia ansiedad hace que el ritmo del corazón sea más irregular y, en función de esa conexión entre cerebro y corazón, afecta a nuestro estado anímico y fisiológico.  

Se trata de una técnica de relajación que parte de los principios de la meditación y busca la sincronización entre ambos procesos (respiración y latido cardiaco) para desarrollar esa coherencia y generar un estado de relajación y calma que nos ayuda para alcanzar el bienestar emocional en nuestra vida diaria.

¿Cómo se practica esta técnica?

Una forma sencilla de practicarla puede ser la siguiente:

  • Basta con disponer de 10 o 15 minutos al día para concentrarte en tu respiración.
  • Elige un sitio donde nadie te moleste, y un buen momento para poder relajarte.
  • Siéntate en una postura cómoda, con la espalda recta pero sin tensión. Manos sobre los muslos.
  • Cierra los ojos.
  • Inspira por la nariz durante cinco segundos, siente como el aire te llena y cómo lo espiras durante otros cinco segundos y te vacías. Estás practicando la respiración consciente.
  • Sigue respirando de esta forma durante unos minutos, sin prestar atención a nada más.
  • Abre los ojos y prosigue con tu jornada.
  • Puedes repetir dos o tres veces al día.

¿Cuáles son sus beneficios?

Los beneficios de esta respiración consciente que provoca la coherencia cardiaca son múltiples. Entre otros:

  • Reduce el estrés, la ansiedad y la fatiga.
  • Facilita la autorregulación emocional.
  • Mejora la capacidad de atención y la concentración.
  • Mejora el procesamiento de la información.
  • Mejora la calidad del sueño y ayuda a combatir el insomnio.
  • Fortalece el sistema inmunitario.
  • Facilita la adaptación a los cambios en situaciones adversas y estimula la resiliencia.

¿En qué tratamientos se utiliza?

Cada día, la técnica de coherencia cardiaca se incorpora a un mayor número de tratamientos. Por ejemplo:

  • Trastornos de ansiedad
  • Depresión
  • Estrés
  • Problemas de aprendizaje
  • TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad).
  • Problemas de insomnio
  • Hipertensión

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