Trastornos adictivos

Las drogas tienen una notable capacidad de aumentar los niveles de un neurotransmisor denominado dopamina. Precisamente el aumento de dopamina en el cerebro de los adictos es lo que provoca la sensación de euforia, producida, por ejemplo, por la cocaína. Pero la dopamina puede aumentar también con un contacto sexual, un atracón, el placer de comprar por comprar o la conexión a intenet. Las personas, una vez adictas a una sustancia o a una conducta, se habitúan a altas concentraciones de dopamina.

Los componentes fundamentales de los trastornos adictivos son la pérdida de control y la dependencia. De este modo, las adicciones no pueden limitarse exclusivamente a las conductas generadas por sustancias químicas, como los opiáceos, los ansiolíticos, la nicotina o el alcohol. De hecho, existen hábitos de conducta aparentemente inofensivos que pueden convertirse en adictivos e interferir gravemente en la vida cotidiana de las personas afectadas. Es por ello que, conductas normales, incluso saludables, se pueden hacer usos anormales en función de la intensidad, de la frecuencia o de la cantidad de tiempo/dinero invertido y, en último término, en función del grado de interferencia en las relaciones familiares, sociales y laborales de las personas implicadas.

Cualquier conducta normal placentera tiende a repetirse y es, por ello, susceptible de convertirse en un comportamiento adictivo. Pero esto sólo ocurre cuando el sujeto muestra una pérdida habitual de control al realizar una determinada conducta, continúa con ella a pesar de las consecuencias negativas, manifiesta una dependencia de la misma, no puede quitársela de la cabeza, se muestra desasosegado si no puede llevarla a cabo de inmediato y por último, pierde interés por otro tipo de actividades que antes le resultaban gratificantes. Desde esta perspectiva, lo que diferencia al hábito de la adicción es que esta última tiene efectos contraproducentes para el sujeto.

Por todo esto, podríamos diferenciar entre adicciones tóxicas (a sustancias) y adicciones no tóxicas (psicológicas y/o sociales, a cosas o comportamientos). Podríamos dividirlas de la siguiente forma:

- Adicción a sustancias:
-legales: tabaco, alcohol, ansiolíticos
-ilegales: cannabis, cocaína, heroína, MDMA, anfetamina, etc.

- Adicción sin sustancias, psicológicas, sociales, a cosas o comportamientos:
- Tecnoadicciones: adicción a las nuevas tecnologías
- Sexo
- Compras
- Ejercicio físico
- Juego
- Trabajo
- Comida

La semejanza que presentan las adicciones químicas y las adicciones psicológicas es que constituyen una vía de escape no saludable para resolver conflictos y en que presentan una clara pérdida de control y una dependencia. Por el contrario, hay varias diferencias entre ellas; mientras las adicciones tóxicas presentan la dependencia a una sustancia (tabaco, alcohol, cocaína, etc.), en las adicciones psicológicas se desarrolla dependencia a una conducta (juego, compras, trabajo, etc.). En la adicción a sustancias hay más tendencia a presentar politoxicomania, es decir, adicción a varias sustancias mientras que las adicciones psicológicas suelen darse con mayor frecuencia en un contexto de unitoxicomanía. Además, la motivación al tratamiento de las primeras suele ser más baja que en las segundas y por último, mientras que el objetivo terapéutico en las primeras suele ser la abstinencia total, en las adicciones psicológicas, por tratarse de conductas difícilmente insalvables, el objetivo terapéutico suele ser efectuar un uso controlado.

Uso, abuso y adicción
Cualquier conducta puede convertirse en patológica en función de:
- Intensidad
- Frecuencia
- Cantidad de dinero invertida
- Grado de interferencia en las relaciones familiares, sociales y laborales de las personas implicadas.

Para finalizar, podemos definir que las adicciones se caracterizan por los siguientes elementos:
- Pérdida de control.
- Pérdida de interés por otras actividades gratificantes.
- Interferencia grave en la vida de la persona (social, familiar, académico-laboral, personal…)
- Dependencia: tolerancia unido a abstinencia.
- Tolerancia: necesidad de realizar con mayor frecuencia la conducta para obtener el efecto deseado (en la adicción a sustancias, se trata de la necesidad de consumir una mayor cantidad de dicha sustancia para obtener los efectos deseados)
- Síndrome de Abstinencia: síntomas cognitivos y fisiológicos que surgen cuando la persona deja de realizar la conducta (irritabilidad, inquietud, problemas de sueño…) En el caso de la adicción a sustancias, los síntomas fisiológicos son más prominentes al eliminar el consumo de la sustancia.

 

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Características de las sustancias capaces de generar adicción

En la actualidad existe consenso entre los distintos autores al señalar cuáles son las características comunes de las sustancias capaces de generar dependencia física y psíquica que se traducen en importantes alteraciones conductuales. Cinco son las características fundamentales de las drogas capaces de generar adicción:

Pese a no haber una definición exacta y clara de las nuevas tecnologías, con este término nos referimos a las tecnologías de la información y comunicación aparecidas en los últimos años: internet (world wide web o red informática mundial), telefonía móvil, videojuegos, redes de televisión, reproductores portátiles de audio y vídeo, etc. Lo que caracteriza a estos últimos desarrollos de la tecnología de la información es su constante desarrollo. Así mismo, en la actualidad las TIC están muy presentes en los hogares españoles. A continuación ofrecemos una serie de datos que demuestran este hecho: