Terapia Sexual Cantidad de artículos: 5
Debido al gran número de investigaciones al respecto de la sexualidad, se ha corroborado en diferentes culturas que los problemas de la sexualidad humana son más relevantes para la salud de los individuos de lo que se había llegado a admitir. Además, la ignorancia al respecto de las cuestiones sexuales y los prejuicios erróneos sobre las mismas, están directamente relacionados con diversos problemas de salud y la calidad de vida.
Así, el concepto de sexualidad sana propuesto por Mace, Bannerman y Burton incluye tres elementos básicos:
- La aptitud para disfrutar de la actividad sexual y reproductiva, y para regularla de conformidad con una ética personal y social.
- La ausencia de temores, de sentimientos de vergüenza y culpabilidad, de creencias infundadas y de otros factores psicológicos que inhiban la reacción sexual o perturben las relaciones sexuales.
- La ausencia de trastornos orgánicos, de enfermedades o deficiencias que entorpezcan la actividad sexual y reproductiva.
La Disfuncion sexual se puede definir como una dificultad surgida durante cualquier etapa del acto sexual (Deseo, Excitación, Orgasmo y Resolución) que impide al individuo o a la pareja el disfrute del acto sexual.
Causas de las disfunciones:
- Factores psíquicos, que pueden estar relacionados con miedos, vergüenza, culpa, traumas, etc o con las relaciones interpersonales, esto es, problemas en la relación de pareja como falta de confianza o dificultades de comunicación.
- Factores físicos, que pueden ser debidos a múltiples causas como: diversas enfermedades ( neuropatía diabética, esclerosis múltiple, tumores y, raramente, sífilis terciaria), fallos en varios sistemas orgánicos (como el corazón y los pulmones), desórdenes endocrinos (problemas en tiroides, pituitaria o glándula suprarrenal), deficiencias hormonales (déficit de testosterona, estrógeno o andrógenos), algunas enfermedades congénitas, consumo de drogas ( nicotina, alcohol, narcóticos, estimulantes, antihipertensivos, antihistamínicos y algunos medicamentos psicoterapéuticos), problemas de riego sanguíneo, problemas de espalda y daños nerviosos.
Tratamiento y orientación en las disfunciones y problemas sexuales
Antes de describir las fases de la intervención, es importante remarcar que uno de los aspectos fundamentales a trabajar en la terapia sexual son las Actitudes, esto es, el producto de la interrelación entre los prejuicios (estereotipos mentales) y un afecto asociado a ello, expresándose hacia el exterior en forma de conductas. De esta forma, en orientación y terapia sexual trabajamos en tres niveles:
- Nivel Cognitivo. Mediante el análisis y reestructuración de los estereotipos mentales de la persona. En la consulta se aportarán los conocimientos científicos que la persona no posea, analizando de forma crítica los prejuicios culturales que pudieran estar influyendo en la disfunción y reforzando la autoestima de la persona.
- Nivel Afectivo. Se trabajarán tanto en consulta como en el medio social de la persona, primero aportanto los conocimientos adecuados acerca de como se conforman los afectos y cuáles son sus funciones, analizando de forma especial los afectos negativos del miedo, la vergüenza y la culpa, y luego recomendando a la persona que lleve a cabo determinadas acciones en su entorno social para anular los efectos negativos asociados a su comportamiento sexual y sustituirlos por afectos positivos.
- Nivel Conductual. Se refiere a las recomendaciones prácticas que se darán a la persona para que ponga en práctica en su medio social, lo que le permitira un aprendizaje de comportamientos eróticos sanos y placenteros. Se utilizarán diversas técnicas que se adaptarán a cada caso o disfunción.
Fases de la Intervención
- Creación de una buena alianza terapéutica. Cuando una persona acude a consulta para hablar de sus problemas sexuales, hay que tener muy en cuenta que suele ser un paso complicado y el profesional tiene que propiciar un clima de calidez y confidencialidad para que la persona se pueda sentir comprendida y no juzgada. Ya que las dificultades relacionadas con la sexualidad están asociadas con factores morales, de autoestima y de intimidad, es imprescindible que la primera entrevista permita establecer una relación empática que facilite el romper las barreras de la vergüenza.
- Evaluación del problema y recogida de datos. Es importante encuadrar bien el problema, descartando primero el origen orgánico (que puede darse en algunos de los casos) y utilizando instrumentos de recogida de datos adecuados. Ello nos permitirá observar que factores están influyendo en el origen y mantenimiento del problema, para poder formular una hipótesis de trabajo que configure la intervención.
- Propuesta de Tratamiento. Una vez evaluado el caso, concretando los factores que estén implicados en la causa y mantenimiento del problema, se ofrecerá una propuesta de tratamiento consistente en una serie de intervenciones y técnicas que se llevarán a cabo de forma pautada por parte del sujeto o sujetos de la pareja. En ocasiones, parte de la intervención puede consistir en cierta "reeducación sexual" con el fin de desbancar ciertos mitos o prejuicios que puedan estar influyendo negativamente en la sexualidad de los individuos.
- Seguimiento y Prevención de Recaídas. Cuando la persona haya comenzado a relizar las tareas indicadas, se irán revisando sesión a sesión los resultados de las mismas y readaptando en funcion de las dificultades que vayan apareciendo. De cara al futuro, se pretende que las personas sean capaces de afrontar nuevas dificultades por sí mismas, pudiendo aprender nuevas maneras de afrontamiento.
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Tipos de disfunciones:
Las disfunciones pueden clasificarse en función de la fase sexual en la que aparecen. Son el tipo de problema sexual por el que más gente suele solicitar ayuda:
Trastornos adictivos Cantidad de artículos: 2
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Trastornos depresivos Cantidad de artículos: 5
El estado de ánimo es el humor o tono sentimental, agradable o desagradable, que acompaña a una idea o situación y se mantiene por algún tiempo. Es un estado, una forma de estar o permanecer, que expresa matices afectivos y cuya duración es prolongada, de horas o días. Cuando este tono se mantiene habitualmente o es el que predomina a lo largo del tiempo, hablamos de humor dominante o estado fundamental de ánimo.
A diferencia de las emociones, como el miedo o la sorpresa, un estado de ánimo es menos intenso, más duradero (puede durar horas o días), y menos específico (menos dado a ser activados por un determinado estímulo o evento).
También se diferencian del temperamento o la personalidad, los cuales son actitudes permanentes en el tiempo. No obstante, determinados tipos de personalidades pueden predisponer al sujeto a unos determinados estados de ánimo.
En el lenguaje popular se habla de ánimo o humor, en el lenguaje científico, se habla de timia (estado), de función tímica, de afectos (estados psíquicos que expresan matices afectivos).
Los estados de ánimo suelen tener una determinada valencia, o lo que es lo mismo, se suele hablar de buen y de mal estado de ánimo; activado o deprimido. Siendo la eutimia el estado de ánimo normal, esto es, situado entre la hipertimia y la distímia o, más radicalmente, entre la manía y la depresión.
Según algunos psicólogos como Robert Thayer, el estado de ánimo es una relación entre dos variables: energía y tensión1. Según esta teoría, el estado de ánimo fluctuaría entre un estado energético (de más cansado a más activo) y un estado referido al grado de nerviosismo (entre más calmado o más tenso), considerándose el mejor un estado calmado-energético y el peor un estado tenso-cansado2.
Las fluctuaciones del humor son eminentemente moduladas por la satisfacción o la insatisfacción de diversas necesidades instintivas (el hambre, la sed, el sueño, la sexualidad); relacionales (vida conyugal, familial, profesional); o culturales (ocio, vacaciones). Las variaciones patológicas del humor pueden hacerse en el sentido negativo (la depresión), positivo (un carácter muy expansivo) o inscribirse en el sentido de una indiferencia.
- Humor depresivo o distímia, los afectos depresivos expresan matices desde la morosidad, de la languidez, de la nostalgia, de la ideación suicida, del desaliento, hasta la depresión más autentica y más profunda, estado de tristeza patológico y de dolor moral. Esta disforia se acompaña de un sentimiento de desvalorización de si mismo, de pesimismo, de cansancio y de inhibición.
- Humor expansivo o hipertímia, expresa matices de la satisfacción, del bienestar, de la felicidad, de la euforia hasta el éxtasis. Esos estados de exaltaciones tímicos son de grados muy diversos, desde la hipomanía habitual de algunos sujetos hiperactivos hasta la gran excitación tímica, ideática y motora de la manía aguda. Algunas intoxicaciones (alcohol, éter, anfetaminas) pueden dar lugar a una exaltaciones tímicas pasajeras.
- El humor neutro o "eutímia", algunos estados afectivos se caracterizan a la inversa de los precedentes por una frialdad, una neutralidad, una atonía, por el carácter indiferenciado del humor, el cual parece inaccesible a los estímulos habituales. Un humor totalmente neutro supondría una indiferencia total y no se observa en condiciones psicológicas normales, por ello el término "eutimia" designa habitualmente estados de ánimo normales y excepcionalmente estados de ánimo neutros por ser más infrecuentes, como en esquizofrénicos, donde se observan casos de embotamiento tímico (aplanamiento afectivo), de indiferencia aparente, alternando a veces con unos accesos depresivos o eufóricos.
Ciertas alteraciones del estado de ánimo forman una clase de patologías denominadas trastornos del estado de ánimo. Los desórdenes del estado de ánimo se encuentran entre los trastornos más frecuentes. Las variaciones del estado de ánimo, patológicos en calidad y en intensidad, pueden ser desde la depresión profunda hasta la ilación maníaca, la distimia depresiva siendo mucho más frecuente que el estado anímico expansivo y eufórico de la manía.
1. Thayer, Robert E. (1996). The origin of everyday moods: Managing energy, tension and stress. New York, NY: Oxford University Press.
2. Thayer, Robert E. (2001). Calm Energy. New York, NY: Oxford University Press.
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Principales Trastornos del estado de ánimo:
Trastornos de Ansiedad Cantidad de artículos: 7
¿Qué es la Ansiedad?
La ansiedad es una emoción que, en muchas circunstancias, es adaptativa para el individuo ya que le permite estar alerta y dispuesto para hacer frente a los cambios y problemas que el ambiente le plantea. Los problemas se plantean cuando la respuesta resulta excesiva o desproporcionada y "avisa" de señales que no resultan peligrosas para el individuo.
Es probablemente la más común y universal de las emociones y está presente a lo largo de toda la vida del individuo. Cuando se emplean términos como nerviosismo, inseguridad, inquietud, angustia, tensión, temor o miedo, se está haciendo referencia a la experiencia de la ansiedad.
Desde el punto de vista epidemiológico, poseen un especial interés por su elevada prevalencia. Son los trastornos psicológicos más frecuentes en la población general, y los más frecuentes en los contextos clínicos. Por otra parte, la ansiedad está presente en la mayor parte de los problemas clínicos (depresión, disfunciones sexuales, dolor crónico, asma bronquial, trastornos de la conducta infantil, conflictos de pareja, insomnio, etc.)
¿Cómo se manifiesta la ansiedad?
La ansiedad se define en la actualidad como una reacción emocional ante la percepción de un peligro o amenaza, que se manifiesta mediante un conjunto de respuestas agrupadas en tres sistemas (cognitivo o subjetivo, fisiológico o corporal y motor) que pueden actuar con cierta independencia. Esto implica que las personas, al reaccionar de forma ansiosa, pueden activar en mayor o menor grado cada uno de estos sistemas.
La ansiedad se concibe como una respuesta emocional o conjunto de respuestas, que engloba:
- Aspectos subjetivos o cognitivos de carácter displacentero (tensión, falta de concentración, aprensión, dificultad para la toma de decisiones, inseguridad, etc.).
- Aspectos corporales o fisiológicos, caracterizados por u alto grado de activación del sisterma nervioso autónomo y del sisterma nervioso somático (tensión muscular, palpitaciones, escalofríos, sequedad de boca, nauseas, sudoración, mareos, temblores, etc.).
- Aspectos observables o motores, que suelen implicar comportamientos poco ajustados y escasamente adaptativos (movimientos sin una finalidad concreta, movimientos repetitivos o torpes, tartamudeo, evitación de situaciones, paralización, etc.).
La reacción de ansiedad puede ser provocada tanto por estímulos externos como por internos, pensamientos, ideas, imágenes mentales, etc., que no son percibidos por el individuo como peligrosos o amenazantes.
El tipo de estímulos (internos y externos) capaces de evocar la reacción de ansiedad estará, en gran parte, determinado por las características personales, existiendo notables diferencias individuales en cuanto a la tendencia a manifestar reacciones de ansiedad ante las distintas situaciones.
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Principales Trastornos de Ansiedad:
Trastornos de inicio en infancia y adolescencia Cantidad de artículos: 5