Según la investigación científica, el estilo de apego inseguro es una variable que se debe considerar en los pacientes psicóticos. La hipótesis de estudios como los de Mónica Kimelman, de la Universidad de Chile, consiste en que el apego patológico puede hacer a las personas más vulnerables al desarrollo de trastornos psicóticos.

Entendemos por apego aquel vínculo afectivo primario y específico entre una cría y un adulto de su misma especie, que cubre sus necesidades físicas y emocionales y guía la autorregulación de sentimientos y conductas. En otros artículos hemos definido los cuatro estilos de apego descritos por John Bowlby, que necesitamos entender para adentrarnos en la relación entre los estilos de apego inseguro y la psicosis. Estos son los modelos mentales que establece cada uno de ellos:

  • Apego seguro: modelo mental de confianza
  • Apego ansioso ambivalente: modelo mental de incertidumbre
  • Apego evitativo: modelo de autosuficiencia
  • Apego desorganizado: modelo mental escindido, desorganizado

Apego y psicopatología

Existe consenso al respecto de que el apego de tipo seguro es el mejor pronóstico de un desarrollo emocional evolutivo sano para la persona. Se calcula que alrededor del 70% de la población se sitúa en este modelo, mientras que el resto desarrolla estilos de apego inseguros.

No obstante, el análisis de la población con psicopatologías nos revela que alrededor del 80% ha desarrollado un apego inseguro (ambivalente, evitativo o desorganizado).

A nivel estadístico, cada tipo de apego concreto se relaciona con determinados tipos de patología. Los niños con estilo ansioso ambivalente destacan por su impulsividad y trastornos de ansiedad; mientras que los que han establecido un modelo evitativo tienden a desarrollar en el futuro conductas antisociales y agresividad.

El estilo desorganizado es el que presenta más riesgo de patologías, con trastornos disociativos y trastornos límite de la personalidad llegada su adolescencia. Este tipo de apego es común en niños maltratados, historiales de drogadicción en los padres, etc.

De forma empírica, la investigación sugiere que, tanto en la población diagnosticada de psicosis como en los episodios de psicosis temprana, las formas de apego inseguro influyen en la expresión de sintomatología asociada a este tipo de trastornos y en su recuperación.

La baja autoestima propia de personas con estilos ansiosos ambivalentes y desorganizados puede ser un factor de riesgo para la psicopatología. En cualquier caso, la mayoría de las investigaciones indican que la mayoría de los pacientes con esquizofrenia se clasifican dentro de un estilo de apego evitativo. No obstante, existen pocos estudios al respecto, normalmente realizados con muestras pequeñas, así que no hay una evidencia concluyente.

Teoría del apego aplicada a la intervención psicoterapéutica en personas con psicosis

La teoría del apego sirve como marco conceptual para entender los problemas que tienen las personas con psicosis para gestionar sus vínculos emocionales y sociales. El conocimiento de las estrategias de afrontamiento que dependen del estilo de apego de cada persona puede resultar de utilidad para orientar la terapia, tanto a nivel individual como familiar.

Los estudios de Burke, Danquah y Berry en 2015 indican que el estilo de apego ansioso tiene una menor focalización en las emociones, mientras que el modelo evitativo está más centrado en ellas. Estos autores señalan que este último podría ofrecer mejores resultados tratados con un tipo de terapia psicodinámica, mientras que en los primeros serían más eficaces las terapias cognitivas.

Dado que la terapia cognitiva conductual no tiene excesiva repercusión en el funcionamiento social, otros autores proponen incorporar estrategias interpersonales y la regulación de afecto para mejorar los resultados.

Actualmente, también existen modelos psicoterapéuticos basados en el apego, como la Terapia Focalizada en Emociones (TFE), la Terapia de esquemas (SFT) o el tratamiento basado en la mentalización (MBT).

La línea de trabajo está abierta para ofrecer cada vez mejores soluciones. Una mayor investigación en este terreno podría ayudar a orientar la intervención psicológica en función de los estilos de apego inseguro y sus estrategias de regulación afectiva. De esta forma se podría conocer qué valor aporta en psicoterapia la introducción de la perspectiva del apego.

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