¿Crees que necesitas una desintoxicación tecnológica? ¿Te parece que tu vida es excesivamente dependiente del mundo digital y las nuevas tecnologías?

El mundo digital ha supuesto una auténtica revolución a todos los niveles y nos ha facilitado la vida en muchos aspectos, hasta el punto de que hoy resulta imprescindible. Sin embargo, también tiene sus inconvenientes y puede llegar a esclavizarnos, como vamos a ver a continuación.

 

¿Padeces dependencia digital?

Lo cierto es que nuestra sociedad multipantalla, Internet y las redes sociales están marcando el ritmo de nuestras vidas. Y esto es algo que, en muchos casos, puede causar adicciones o resultar negativo para nuestro día a día.

Ahora mismo, dependemos de las pantallas para casi todo: en el trabajo, para organizar la agenda, aplicaciones del móvil, consultas a Google, etc. Y a la hora de disfrutar de nuestro tiempo de ocio, ahí están los grupos de WhatsApp, Facebook, Instagram, Twitter, etc.

Por ello, hay que tener cuidado con este fenómeno para que no se apodere de nuestras vidas, ya que la adicción a las nuevas tecnologías puede afectar a nuestra salud física y mental.

Para saber si sufres esta dependencia y necesitas una desintoxicación tecnológica, lo primero es examinar tus hábitos diarios al respecto de las nuevas tecnologías. Aquí tienes unas señales que te pueden estar avisando de la necesidad de desintoxicarte:

  • Si visitas las redes sociales más de diez veces al día
  • Si lo primero que consultas al despertarte es el móvil
  • Si lo último que ves antes de acostarte es el móvil
  • Si contestas correos del trabajo fuera del horario laboral
  • Si no puedes dejar de consultar el teléfono cuando estás con otras personas

¿Cómo te puede afectar la dependencia digital?

El uso desmedido del móvil u otros dispositivos puede desarrollar diferentes patologías a nivel físico:

  • Síndrome de text neck: desalineamiento de una o más vértebras por la postura que se adopta al consultar el dispositivo.
  • Síndrome del túnel carpiano: más relacionada con el uso del ratón del ordenador.
  • Tendinitis en los pulgares: relacionada con la utilización que hacemos del móvil.
  • Daños en la retina, mala visibilidad
  • Descontrol de ritmos circadianos
  • Mala calidad del sueño

A nivel psicológico, las consecuencias pueden ser todavía más importantes. Las nuevas tecnologías han traído consigo nuevos problemas psicológicos como:

  • Nomofobia: se denomina así a la dependencia total del móvil, hasta el punto de que la persona llega a sentirse mal si no lo tiene cerca. Un trastorno que provoca estrés, pensamientos obsesivos, dolores de cabeza…
  • Aislamiento, deterioro de relaciones y habilidades sociales: la persona puede llegar a centrarse solo en relaciones virtuales ficticias y la publicación de imágenes.
  • Baja autoestima causada por la comparación constante con la realidad ilusoria que muestran otras personas en las redes sociales.
  • Inseguridad: motivada por la exposición continua de nuestra vida a la que nos sometemos a través de las redes sociales.
  • Estrés: derivado de la dependencia de Internet, del uso constante de las tecnologías y de la hiperconexión continua.
  • Dependencia de los videojuegos online.

10 consejos para una efectiva desintoxicación tecnológica

Estas son algunas de las pautas que pueden ayudarte en tu desintoxicación tecnológica:

  1. Establece un horario. Estructura bien tus tareas, de manera que evites rellenar tiempos muertos mirando el móvil. Fija un tiempo máximo para dicha actividad. Incluye en el horario el momento de acostarte y respétalo.
  2. Procura llevar una vida social activa. Para evitar que tu vida social se desarrolle solo a través de la pantalla.
  3. Practica tus hobbies. Siempre y cuando no tengan que ver con la tecnología: salir a correr, nadar, hacer yoga, leer, pintar, cocinar…
  4. Aprende a gestionar mejor tu tiempo de Internet. Distingue entre trabajo y ocio y asígnale un tiempo a cada cosa.
  5. Desactiva las notificaciones. De esta forma, consultarás menos el móvil y estará menos presente en tu vida.
  6. Deja un aviso automático en tu correo electrónico laboral mientras estés de vacaciones y en tus días libres, así evitarás la tentación de consultar el buzón de entrada.
  7. Date unas vacaciones del móvil. Elige el momento adecuado, lo ideal es hacerlo en periodo vacacional. Utilízalo solo para llamadas imprescindibles.
  8. Ponte unas normas. Por ejemplo, poner el móvil en modo avión al llegar a casa. Otra norma puede ser evitar el móvil durante las comidas, ya sea en casa o fuera, solo o en compañía. También evitar dormir con el móvil cerca, etc.
  9. Haz limpieza de aplicaciones del móvil. Puede que muchas no sean necesarias y así te puedes librar de notificaciones irrelevantes que te distraen.
  10. Acude al psicólogo/a. Si te resulta imposible desconectar o crees que tienes un problema de adicción porque interfiere con tus hábitos y rutinas, lo mejor es que consultes con un psicólogo/a.

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