Según las estadísticas, la disfunción eréctil afecta aproximadamente a 1 de cada 5 hombres. Se define como la incapacidad para lograr y mantener una erección. Sus causas pueden ser muy diversas, tanto físicas (enfermedades cardiacas, hipertensión, diabetes…) como psicológicas (depresión, ansiedad, estrés...).

Puede ser una situación difícil de manejar para la persona que la sufre, y también para su pareja. Sin embargo, por este mismo motivo, lo mejor puede ser abordarlo, precisamente, con la pareja, la persona que mejor puede prestar el apoyo necesario en los malos momentos.

¿Cómo afecta la disfunción eréctil a la vida sexual?

La disfunción eréctil o impotencia sexual tiene mayor prevalencia entre hombres mayores de 40 años, aunque puede ocurrir a cualquier edad. Para ser considerada como tal, debe existir un periodo superior a 3 meses durante el cual existan problemas para conseguir o mantener la erección.

El problema afecta tanto al varón como a su pareja, ya que muchas veces impide llevar una vida sexual plena.

En lo que respecta al hombre, después de una mala experiencia y si no existe causa física asociada, puede ocurrir que se instaure un miedo irracional al fracaso que le provoque pérdidas de erección. Este miedo a fallar puede menoscabar la confianza en uno mismo y afectar gravemente a la autoestima.

Unas pautas para tratar el problema de la disfunción eréctil con tu pareja

Busca el momento adecuado

Preferiblemente, cuando estéis relajados, durante un paseo, una cena, etc. Estos pueden ser buenos momentos para tratar el problema (del que tu pareja ya tiene constancia) y plantear que necesitas su apoyo, ayuda profesional, etc.

Déjale claro tu amor y atracción

Asegúrale a tu pareja el amor y la atracción física y personal que sientes por ella. Esa no es la causa de la disfunción, sino circunstancias que escapan a tu control.

Evita buscar culpables

Nadie tiene la culpa. Ni tu pareja ni tú sois los culpables de la situación que atravesáis. Cuando la causa es física, debido a enfermedades, no tiene sentido plantear que la propia persona que padece la disfunción es la culpable, pero tampoco si se trata de problemas emocionales.

Escucha lo que tu pareja tiene que decir

El objetivo es construir un diálogo constructivo y creativo para encontrar soluciones. Es fundamental que tu pareja se exprese y comparta sus sensaciones y sentimientos acerca de vuestra vida sexual y cómo gestionar el problema juntos.

¿Cuáles son los próximos pasos que dar juntos?

No habléis solo de lo que ha pasado hasta ahora, situaos en el futuro. Tratad los pasos que hay que seguir para controlar la situación y que no interfiera en vuestra relación. Ahora sois un equipo en esto y podéis compartir alternativas para el tratamiento de la disfunción eréctil.

No tiene por qué ser el fin de tu vida sexual

Si cuentas con el apoyo de tu pareja y recurres al tratamiento adecuado, sea cual sea la naturaleza de tu problema, es posible manejar la disfunción eréctil y disfrutar de las relaciones sexuales. Afortunadamente, existen diferentes posibilidades para que podáis reactivar o replantear vuestra vida sexual y vivirla plenamente.

Unas consideraciones sobre el sexo sin erección

Tradicionalmente, nuestra cultura ha fijado algunas creencias sexuales erróneas, y podríamos decir que hasta malsanas. Por ejemplo, que el hombre es responsable absoluto de la satisfacción sexual de la pareja, que no puede existir sexo sin coito, o que la erección es imprescindible para disfrutar del sexo (siempre que un hombre participe, claro está). Es decir, parece que toda nuestra actividad sexual deba girar en torno al pene.

La realidad es que hay muchas formas de disfrutar del sexo, y muchas posibilidades. Entender esto puede ser realmente terapéutico para muchos hombres que no tienen problemas físicos, y cuya disfunción eréctil se relaciona con el miedo a fracasar o a no dar la talla. En cuanto consigan relajarse, quitarle importancia y disfrutar de la relación de pareja sin obsesionarse con su propia erección, desaparecerá su problema.  

Por lo tanto, es muy importante también trabajar la salud sexual y la autoestima en este ámbito para solucionar este trastorno.

Puedes solicitar cita previa para tratamiento aquí.